Frase de Alfred Marshall

En el siglo XXI nuestras papilas gustativas, la química de nuestro cerebro, nuestra bioquímica, nuestras hormonas y nuestras cocinas han sido secuestradas por la industria de la alimentación.

Un maestro que está intentando enseñar sin inspirar al alumno con el deseo de aprender, está martillando en hierro frío.

Tan pronto como toda la tierra de cualquier país se haya convertido en propiedad privada, a los propietarios, como a todos los hombres, les encanta cosechar donde nunca sembraron y exigen una renta incluso por sus productos naturales.

No se puede fingir la química.

El azul de mis ojos se ha extinto esta noche, el oro rojo de mi corazón.

El dióxido de carbono es natural. No es perjudicial. Es parte del ciclo de vida de la tierra.

Un patriota debe estar siempre preparado para defender a su país de su gobierno.

Lo que un país necesita es ser justo con todos sus ciudadanos - no importa si son de una etnia o género distinto.

La plata no puede comprarte la felicidad, pero en verdad te permite una forma de miseria más placentera.

Toda forma de adicción es mala, ya sea la droga, el alcohol o la morfina o el idealismo.