El sueño americano es uno de éxito, posesión de vivienda, educación universitaria para los hijos y tener un trabajo seguro para proporcionar estos y otros objetivos.
La esperanza definitivamente no es lo mismo que el optimismo. No es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, independientemente de cómo resulte.
Una casa sin libros es como una habitación sin ventanas. Ningún hombre tiene derecho a criar a sus hijos sin rodearlos de libros, si tiene los medios para comprarlos.