Todos tenemos esas cosas que incluso en medio de la tensión y confusión, nos energizan y nos dan fuerza y propósitos renovados. Estas son nuestras pasiones.
El consumo es el único fin y propósito de toda la producción; y el interés del productor debería ser atendido, solo hasta que sea necesario para promover aquel de los consumidores.
La amabilidad constante puede lograr mucho. Así como el sol derrite el hielo, la bondad hace que la incomprensión, la desconfianza y la hostilidad se evaporen.