El sueño americano es que cualquier hombre o mujer, a pesar de su origen, puede cambiar sus circunstancias y elevarse tan alto como su voluntad de trabajar.
Debes tomar responsabilidad personal. No puedes cambiar las circunstancias, las estaciones o el viento, pero te puedes cambiar a ti mismo. Eso es algo de lo que debes hacerte cargo.
El sexismo de cierta forma nos predispone a ver las obras de los hombres como si fuesen más importante que la de las mujeres, y es un problema, supongo que, como escritores, tenemos que cambiar.