Ten cuidado de dejar a tus hijos bien instruidos en vez de ricos, ya que las esperanzas de los instruidos son mejores que la riqueza de los ignorantes.
Nada grande es creado repentinamente, no más que un racimo de uvas o un higo. Si me dices que lo que deseas es un higo. Respondo que debe haber tiempo. Deja primero que florezca, luego que madure, luego que salga la fruta, luego que madure.