Frase de Hermann Maier

Desperdicié muchos años de mi juventud.

Mantente fiel a los sueños de tu juventud.

Los buenos hábitos formados en la juventud hacen la diferencia.

La juventud es el mejor momento para ser rico y el mejor momento para ser pobre.

Cada día es una pequeña vida: cada despertar y levantarse es un pequeño nacimiento, cada mañana fresca es una pequeña juventud, cada ir a descansar y dormir es una pequeña muerte.

El envejecimiento no es juventud perdida sino una nueva etapa de oportunidades y de fuerza.

El tiempo malgastado en la juventud es a veces toda la libertad que uno tiene.

La juventud es cuando se te permite quedarte levantado hasta tarde en Víspera de Año Nuevo. La mediana edad es cuando estás obligado a hacerlo.

La juventud condena y la madurez aprueba.

Los que mejoran con la edad abrazan el poder de crecimiento y logro personal y comienzan a reemplazar la juventud con la sabiduría, la inocencia con la comprensión y la falta de propósito con la realización personal.