Los mejores años de tu vida son aquellos en los que decides que tus problemas son tuyos. No culpas ni a tu madre, ni a la ecología, ni al Presidente. Te das cuenta de que controlas tu propio destino.
Las ideologías, aunque atractivas, no pueden dar forma a la estructura completa de las conductas y percepciones, a menos que estén presentes en las experiencias diarias que la confirman.
Los buenos modales son el arte de hacer cómodas a las personas con quienes conversamos. Quien haga que menos personas se sientan incómodas es el mejor educado de la sala.