Tan pronto como toda la tierra de cualquier país se haya convertido en propiedad privada, a los propietarios, como a todos los hombres, les encanta cosechar donde nunca sembraron y exigen una renta incluso por sus productos naturales.
El objetivo final del arquitecto... es crear un paraíso. Cada casa, cada producto de la arquitectura... debe ser un fruto de nuestro esfuerzo por construir un paraíso terrenal para la gente.
Sin duda, mis muchos años de trabajo en la industria del cómic, creando productos que no poseo, me ha hecho bastante firme sobre el tema de la renuncia de los derechos.