Cualquier cosa a la que no puedas renunciar cuando ya haya perdido la utilidad te posee, y en esta era materialista muchos de nosotros somos poseídos por nuestras posesiones.
Vivimos en un mundo maravilloso que está lleno de belleza, encanto y aventura. No hay final alguno para las aventuras que podemos tener si tan sólo las buscamos con nuestros ojos abiertos.
El costo de la educación universitaria hoy en día es tan alto que muchos jóvenes están renunciando a su sueño de ir a la Universidad, mientras que muchos otros se están graduando profundamente en deuda.
No sé lo que será tu destino, pero una cosa sí sé: los únicos de ustedes que serán verdaderamente felices son los que hayan buscado y hayan encontrado cómo servir.