Frase de Tea Obreht

El juguete más simple, uno que incluso el niño más joven puede operar, se llama abuelo.

Cada generación se rebela contra sus padres y se hace amiga de sus abuelos.

Una de las alegrías de ser un abuelo es llegar a ver el mundo de nuevo a través de los ojos de un niño.

Abuelo, Gran Espíritu, una vez más contémplame en la tierra e inclínate para oír mi débil voz.

Mi mamá, mi papá, mis abuelos, todos hacemos voces.

No tan frío, cayó un poco de nieve. Fui dentro de la cabaña y dije adiós a la madre, ella era tan parecida a abuela, sólo más joven.

Mi abuela india nació en Punjab.

Mis padres y mi abuelo materno viajaban por la tierra. Fueron a Australia y a China, y fueron probablemente a cada juego de fútbol que jugué.

Son las madres de esta nación - solteras, casadas, viudas- quienes realmente mantienen este país unido. Somos las madres, somos las esposas, somos las abuelas, somos las hermanas mayores, somos las hermanas menores, somos las hijas. ¿Sabes que es verdad, no? Ustedes son las que siempre tienen que hacer un poco más.

Nadie puede hacer por los niños pequeños lo que los abuelos hacen. Los abuelos en cierto modo, espolvorean encanto sobre las vidas de los niños pequeños.