Frase de Walter Annenberg

La política y la ética pertenecen a mundos diferentes.

Sé de qué manera se alimentan de sueños los exiliados.

Los mejores años de tu vida son aquellos en los que decides que tus problemas son tuyos. No culpas ni a tu madre, ni a la ecología, ni al Presidente. Te das cuenta de que controlas tu propio destino.

El socialismo es el estado ideal, pero nunca se podrá lograr mientras el hombre sea tan egoísta.

Quien dijo que el dinero no puede comprar la felicidad simplemente no sabía donde ir de compras.

Un diplomático es una persona que puede decirte que te vayas al infierno de una manera tal que realmente estas esperando ese viaje.

La pobreza no es socialismo. Ser rico es ser glorioso.

Un patriota debe estar siempre preparado para defender a su país de su gobierno.

El azul de mis ojos se ha extinto esta noche, el oro rojo de mi corazón.

¿Qué puede hacer un hombre aunque sea el presidente?