Dios está en todas partes pero su presencia se manifiesta más en el hombre. Por lo tanto, sirve al hombre como a Dios. Eso es tan bueno como adorar a Dios.
Resulta que yo soy cristiano, pero sé que hay un solo Dios. Las personas que adoran la bondad, el amor, la amabilidad y la verdad están adorando al mismo Dios.
En la oración, estamos donde arco de Ángeles con las caras veladas. Allí, allí, los querubines y serafines adoran ante ese trono precisamente para que nuestras oraciones asciendan. ¿Y vamos vamos allí con peticiones atrofiadas y fe estrecha, contratada?
El hombre que construye una fábrica construye un templo, que el hombre que trabaja allí adora allí y a cada una es debida, no desprecio ni culpa, pero reverencia y alabanza.
Gran parte de la actuación en las películas está en la iluminación. Y en el amar a tus personajes. Tratar de conocerlos, de esa intimidad se deriva amor. Y ahora, adoro a Voldemort.
Una vez que mi corazón fue capturado, a la razón se le enseñó la salida, de forma deliberada y con una especie de alegría frenética. Lo acepté todo, sin esfuerzo, sin sufrimiento, sin pesar, sin falsa vergüenza. ¿Cómo puede uno sonrojarse por lo que adora?
El negocio es la base de todo en nuestra vida nacional, incluyendo nuestra vida espiritual. Sé testigo de que en la oración del Padre Nuestro, la primera petición es por el pan de cada día. Nadie puede adorar a Dios o amar a su prójimo con el estómago vacío.
En el momento yo adoro a Dios, poniendo cada acción equivocada bajo un interdicto que yo trato de respetar, y aborrezco los malos sin hacerles cualquier daño
Soy más feliz cuando amo que cuando soy amada. Adoro a mi esposo, a mi hijo, a mis nietos, a mi madre, a mi perro, y, francamente, no sé si siquiera les agrado. ¿Pero a quién le importa? Amarlos es mi alegría.