Como una persona espiritual, la naturaleza para mí siempre ha sido un lugar de curación. Volviendo a mi infancia en la granja, los campos y bosques fueron lugares de aventura y autodescubrimiento. Los animales eran compañeros y amigos, y el mundo se movía a un ritmo más lento, más racional que las ciudades bulliciosas donde yo viví mi vida adulta.
David Mixner
activista