Trata a una persona como es, y permanecerá como es. Trata a una persona como si estuviera donde podría estar y debería estar, y se convertirá en lo que podría y debería ser.
Era mi deber disparar al enemigo, y no me arrepiento de ello. Mis pesares son por la gente a las que no pude salvar: infantes de marina, soldados, amigos. No soy ingenuo, y no idealizo la guerra. Los peores momentos de mi vida han llegado siendo SEAL. Pero puedo estar delante de Dios con la conciencia limpia de haber hecho mi trabajo.
Es cierto que los ojos son la ventana al alma. Tu cara puede estar marcada por la preocupación y torcida por el envejecimiento, pero los ojos cuentan la verdadera historia de quien eres.
Creo que dos personas están conectadas en el corazón, y no importa lo que hagas, o quién eres o dónde vives; no hay límites ni barreras, si dos personas están destinadas a estar juntas.
No importa qué tan mal estén las cosas, siempre pueden estar peor. Así que, ¿qué tal si mi derrame me hubiera dejado con un impedimento del habla? Moses tubo uno, y le fue bien.
Nos estamos muriendo por sobrepensar. Poco a poco estamos matándonos pensando en todo. Pensar. Pensar. Pensar. De todos modos uno no puede confiar en la mente humana. Es una trampa mortal.
Lo más osado es ser uno mismo y hacer exactamente lo que uno quiere hacer en ese momento y no estar preocupado por lo que otras personas estén haciendo o por lo que sea popular.
En conclusión: Dios no permitirá que nadie te aleje de tu destino. Ellos pueden ser más grandes, más fuertes o más poderosos, pero Dios sabe cómo cambiar las cosas a tu alrededor y llevarte a donde se supone que debes estar.
La soledad es lo que menos me gusta de la vida. Lo que más me preocupa es simplemente estar solo sin alguien a quien cuidar ni alguien que cuide de mi.
La gente hará comentarios odiosos. La gente va a decir que eres gordo, que eres esto, que eres lo otro. Simplemente tienes que estar cómodo en tu propia piel.
Cualquiera puede enojarse, eso es fácil, pero estar enojado con la persona adecuada, en el grado justo de enojo, en el momento justo, por el motivo correcto y con razón; eso es difícil y no está al alcance de todos.
¡La mayor contribución de los judíos a la historia es la insatisfacción! Somos una nación que nació para estar descontenta. Todo lo que existe creemos que puede ser cambiado para mejorar.