La familia nos enseña sobre la importancia del conocimiento, la educación, el trabajo y el esfuerzo. Nos enseña sobre disfrutar, divertirnos, mantenernos en forma y saludables.
Amo a mi familia y los extraño mucho, pero ahora soy una nueva persona. Sé que mucha gente no estará de acuerdo con lo que he hecho, pero era lo correcto para mí.
El valor y el coraje de nuestras mujeres y hombres jóvenes en las fuerzas armadas son un ejemplo brillante para todo el mundo, y debemos a ellos y sus familias nuestro más profundo respeto.
La familia negra sobrevivió a siglos de esclavitud y generaciones de de Jim Crow, pero se ha desintegrado a la raíz de la expansión del estado de bienestar de los liberales.
Un hombre de verdad ama a su esposa y tiene a su familia como lo más importante en la vida. Nada me ha traido más paz y satisfacción en la vida que el ser simplemente un buen esposo y padre.
Realmente no me importa lo que piensen de mí. Tengo a mi familia. Tengo a mis amigos. Sí, he sido preparado para ser un poco más agresivo, si tengo que serlo, pero no voy por ahí golpeando gente.
Sólo los hombres solitarios conocen verdaderamente las alegrías de la amistad. Los demás tienen a sus familias; pero para un solitario y exiliado, sus amigos lo son todo.
Mi familia es todo. Soy lo que soy gracias a mi madre, mi padre, mi hermano, mi hermana porque ellos me dieron todo la educación que tengo es gracias a ellos.
Los sentimientos positivos vienen de ser honesto contigo mismo y de aceptar tu personalidad y características físicas, las verrugas y todo; y, de pertenecer a una familia que te acepta sin preguntas.
El que es demasiado unido a los miembros de su familia experimenta miedo y dolor, porque la raíz de todo dolor es el apego. Así uno debe descartar el apego para ser feliz.
Nunca nadie ha pedido a la familia nuclear para vivir por sí mismo en una caja en la forma en que lo hacemos. Sin familiares, sin apoyo, nos hemos colocado en una situación imposible.
Me encanta todo lo relacionado con los días festivos: las decoraciones, las fiestas y pasar tiempo con amigos y familia. Lo que más gusta es esa sensación de dar. Todo, por poco que sea, cuenta.
Me gustan los niños y me llevo bien con ellos. Es sólo que considero que si vas a ser un padre, tiene que haber algo dentro de ti que dice: 'Quiero una familia'. No siento esa sensación de urgencia.
Nada me gusta más que pasar tiempo con mis seres queridos, jóvenes y viejos, y por lo menos una vez al año nos reunimos para una fotografía formal de la familia.
Me gustaría ser recordado como un hombre que tuvo una vida maravillosa, un hombre que tuvo buenos amigos, una buena familia; y en verdad no creo que pueda pedir nada más que eso.