En las elecciones presidenciales de 2000, Al Gore obtuvo más votos que George W. Bush, pero aún así perdió la elección. La sentencia de la Corte Suprema de Florida le dio a Bush ese estado fundamental y condenó a Gore a perder el Colegio Electoral. Ese extraño escenario - donde pierde el candidato con más votos - ha ocurrido tres veces en la historia de Estados Unidos.
Juan Williams
periodista