Dios ha cuidado a estos árboles, los salvó de la sequía, de la enfermedad, de las avalanchas y de millones de tempestades e inundaciones. Pero él no puede salvarlos de los tontos.
Un poco y un poco, reunidos, se convierten en mucho. El montón en el granero está formado por granos individuales, y gota a gota se hace una inundación.