Los problemas más importantes y urgentes de la tecnología de hoy en día ya no son las satisfacciones de las necesidades primarias o deseos arquetípicos, sino la reparación de los males y daños por la tecnología del ayer.
Algunos dicen que la edad de la caballería es pasada, que el espíritu del romance está muerto. La edad de la caballería nunca es pasado, siempre y cuando haya un mal sin reparación que quede en la tierra.
Que el Cielo tenga misericordia de todos nosotros - presbiterianos y paganos por igual - por que todos estamos de alguna manera terriblemente agrietados en la cabeza y lamentablemente necesitamos reparación.