Los libros son los portadores de la civilización. Sin los libros, la historia es silenciosa, la literatura es muda, la ciencia está mutilada, y el pensamiento y la especulación están detenidos.
El valor y el coraje de nuestras mujeres y hombres jóvenes en las fuerzas armadas son un ejemplo brillante para todo el mundo, y debemos a ellos y sus familias nuestro más profundo respeto.
Las ideologías, aunque atractivas, no pueden dar forma a la estructura completa de las conductas y percepciones, a menos que estén presentes en las experiencias diarias que la confirman.
El ojo de Dios que todo lo ve, vió nuestro deplorable estado; infinita compasión tocó el corazón del Padre de las misericordias; y sabiduría infinita estableció el plan para nuestra recuperación.