Me encantó la pintura y el dibujo por muchas razones. Una de ellas era que todo lo realmente necesario era un lápiz, un bloc y mi persona. Era algo que me apasionaba y todavía lo hace.
No tengo que subir con una risa del vientre de ha-ha todos los días, pero los dibujos con el calor y el amor o los que ponen un bulto en la garganta. Eso es más importante para mí que una risa.