El ojo de Dios que todo lo ve, vió nuestro deplorable estado; infinita compasión tocó el corazón del Padre de las misericordias; y sabiduría infinita estableció el plan para nuestra recuperación.
La tecnología es un regalo de Dios. Después del regalo de la vida es quizás el mejor de los regalos de Dios. Es la madre de las civilizaciones, de las artes y de las ciencias.