Cerrar una puerta puede traer privacidad dichosa y comodidad - abrirla, terror. Por el contrario, cerrar una puerta puede ser una cosa triste y finita - abrirla, un momento maravillosamente feliz.
Soy un gran creyente en el caos. No creo que se empiece con una fórmula y luego se cumpla con la fórmula. El caos es un instigador mucho mejor, porque vivimos en el caos - no vivimos de forma rigurosa.