Lo único que tienes que nadie más tiene eres tú. Tu voz, tu mente, tu historia, tu visión. Así que escribe y dibuja y construye y juega y baila y vive como solo tú puedes hacerlo.
Nunca he sido una persona muy prolífica, por lo que cuando la creatividad fluye, fluye. Me encuentro haciendo garabatos en pequeños cuadernos y papeles sueltos, que resulta en que una muy pequeña parte de mis escritos siempre aparezca en verdadera forma.