Frase de James Stephens

No es la montaña la que conquistamos, sino nosotros mismos.

El dolor no es malo a menos que nos conquiste.

Puedes conquistar casi cualquier miedo si sólo te decides a hacerlo. Pues recuerda, el miedo no existe en ningún lugar excepto en la mente.

Cada vez que me fui de casa por un periodo largo, me sentí como si iba a conquistar el mundo. O más bien, tomar posesión de lo que es mío por derecho, mi herencia.

Si podemos conquistar el espacio, podemos vencer el hambre infantil.

No creas que la humildad sea debilidad; proveerá la médula de la fuerza a tus huesos. Agáchate y conquista; doblégate y conviértete en invencible.

La energía y la persistencia conquistan todas las cosas.

Una gran civilización no se conquista desde afuera hasta que se ha destruido a sí misma desde dentro.

El sufrimiento, el fracaso, la soledad, la tristeza, el desánimo y la muerte serán parte de tu viaje, pero el Reino de Dios conquistará todos estos horrores. Ningún mal puede resistir la gracia para siempre.

No tengas miedo de dar lo mejor a lo que aparentan ser trabajos pequeños. Cada vez que conquistas uno te hace mucho más fuerte. Si haces bien los trabajos pequeños, los grandes tenderán a encargarse de sí mismos.