El ojo de Dios que todo lo ve, vió nuestro deplorable estado; infinita compasión tocó el corazón del Padre de las misericordias; y sabiduría infinita estableció el plan para nuestra recuperación.
El sueño americano es uno de éxito, posesión de vivienda, educación universitaria para los hijos y tener un trabajo seguro para proporcionar estos y otros objetivos.