La raza humana es un rebaño. Aquí estamos, aspectos únicos y eternos de la conciencia con una infinidad de potencial, y nos hemos permitido convertirnos en una gota irreflexiva, incondicional, de conformidad y uniformidad. Un rebaño. Una vez que concedemos a la mentalidad de rebaño, podemos ser controlados y dirigidos por unos pocos. Y somos.
David Icke
atleta