Vivir en el pasado es un negocio aburrido y solitario; mirar hacia atrás tensiona los músculos del cuello causando que te tropieces con gente que no va por el mismo camino tuyo.
Nuestros ingresos son como nuestros zapatos; si son demasiado pequeños, nos irritan y nos pellizcan; pero si son demasiado grandes, nos hacen tropezar.