El golf es engañosamente sencillo e infinitamente complicado; satisface al alma y frustra el intelecto. Es al mismo tiempo gratificante y enloquecedor, y es sin duda el mejor juego que ha inventado la humanidad.
Es una lucha pero es por eso que existimos, para que otra generación de lesbianas de color no tenga que inventarse a sí misma, o a su historia, nuevamente.