Frase de Jim Carrey

Nuestras vidas no quedan determinadas por lo que nos sucede, sino por cómo reaccionamos a lo que sucede, no por lo que la vida nos trae sino por la actitud que le llevamos a la vida.

Renuncio a la lucha: que haya un final, una intimidad, un rincón oscuro para mí. Quiero que Dios me olvide.

Sé de qué manera se alimentan de sueños los exiliados.

Cualquier cosa a la que no puedas renunciar cuando ya haya perdido la utilidad te posee, y en esta era materialista muchos de nosotros somos poseídos por nuestras posesiones.

Siempre consideré la Declaración de la Independencia un espectáculo teatral. Jefferson se quedó con todo el efecto escenográfico... y con toda la gloria de él.

Aquel que aprende debe sufrir. Y aún en nuestro sueño el dolor que no puede olvidar, cae gota a gota sobre el corazón y en nuestra propia desesperación, en contra nuestra voluntad, la sabiduría nos llega por la terrible gracia de Dios.

Mantente fiel a los sueños de tu juventud.

A veces los sueños son más sabios que el despertar.

El tiempo no se va. El tiempo se queda. Nosotros nos vamos.

Compadezco al hombre que quiere un abrigo tan barato que el hombre o la mujer que haya producido la tela se morirá de hambre en el proceso.