Los mejores años de tu vida son aquellos en los que decides que tus problemas son tuyos. No culpas ni a tu madre, ni a la ecología, ni al Presidente. Te das cuenta de que controlas tu propio destino.
Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor. Si un elefante tiene su pata en la cola de un ratón y dices que eres neutral, el ratón no apreciará tu neutralidad.