Frase de Jules Verne

Yo fui el conductor del Ferrocarril Subterráneo por ocho años, y puedo decir lo que no pueden decir la mayoría de los conductores; nunca dirigí mi tren fuera de las vías y nunca perdí a un pasajero.

A veces esa luz al final del túnel es un tren.

Si no detenemos de alguna manera la marea de la obesidad infantil, vamos a tener un gran problema.

Cuando nos enfocamos en nuestro agradecimiento, sale la marea de la desilusión y la marea del amor entra de prisa.

Por ti, sé que incluso intentaría cambiar la marea.

La salida del sol ofreció un espectáculo muy hermoso; el agua estaba muy tranquila, pero el movimiento comunicado por las mareas era tan grande que, aunque no había un soplo de aire en flujo, el mar se levantó lentamente con un movimiento magnífico y majestuoso.

Tu alma es infinitamente creativa. Está viva y es expansiva en naturaleza. Es curiosa y juguetona, cambia con las mareas del tiempo.

El verano termina y el otoño viene, y quien lo desearía de otra forma tendría siempre una marea alta y una luna llena cada noche.

Una sola persona puede comenzar un movimiento que altera la marea de la historia. Martin Luther King en el movimiento de derechos civiles, Mohandas Ganhi en la India y Nelson Mandela en Sudáfrica son ejemplos de personas que actuaron con valentía y sin violencia para propiciar cambios necesarios.

Aquí estoy, todavía sigo, ya saben, como las mareas.