Cuando se trata de átomos, el lenguaje puede utilizarse solamente como se usa en la poesía. Al poeta, también, no le preocupa tanto describir los hechos como le preocupa crear imágenes.
Una persona arrogante se considera a sí misma perfecta. Este es el principal daño de la arrogancia. Interfiere con la tarea principal de una persona en la vida: convertirse en una persona mejor.