El genio naciente siempre dispara sus rayos desde entre las nubes, y estas poco a poco se apartarán y desaparecerán a medida que éste asciende a su brillo constante.
Una bendición para toda la vida para los niños es llenarlos con gratos recuerdos de tiempos juntos. Los recuerdos felices se convierten en tesoros del corazón para apartar los difíciles días de la edad adulta.