Frase de Lindsey Vonn

Aquel que aprende debe sufrir. Y aún en nuestro sueño el dolor que no puede olvidar, cae gota a gota sobre el corazón y en nuestra propia desesperación, en contra nuestra voluntad, la sabiduría nos llega por la terrible gracia de Dios.

En la vida, puedes culpar a un montón de personas y puedes revolcarse en la autocompasión, o puedes levantarte a ti mismo y decir: 'Oye, tengo que ser responsable de mí mismo'.

Pon dos naves en el mar abierto, sin viento ni marea, y, al final, se encontrarán. Lanza dos planetas en el espacio y se caerán uno sobre el otro. Pon dos enemigos en medio de una multitud, e inevitablemente se juntarán; es una fatalidad, una cuestión de tiempo; eso es todo.

Soy como un fénix. Me levanto de las cenizas.

¿Sabes cuántas calorías hay en la mantequilla y el queso y el helado? ¿Levantarías a tu perro por la mañana para darle una taza de café y una dona?

Cree en ti mismo, y el resto caerá en su lugar. Ten fe en tus propias habilidades, trabaja duro y no habrá nada que no puedas lograr.

Si un sueño muere, sueña otro sueño. Si te caes, levántate y comienza otra vez.

Nuestra mayor gloria no está en nunca caer, sino en levantarse cada vez que caemos.

La revolución no es una manzana que cae cuando está madura. Tienes que hacerla caer.

Los dioses habían condenado a Sísifo a rodar sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, donde la piedra caería por su propio peso. Había pensado con cierta razón que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza.