Frase de Mark Spitz

Olvidas que los frutos pertenecen a todos y que la tierra le pertenece a nadie.

El poder siempre es peligroso. El poder atrae a lo peores y corrompe a los mejores.

Cuando el poder del amor supere el amor al poder el mundo conocerá la paz.

Rodéate de personas que te presten apoyo y amor y no te olvides de devolverles todo lo que puedas a cambio.

Cuando lo descubres por ti mismo –incluso si eres la última persona sobre la Tierra en ver la luz–, nunca lo olvidarás.

Renuncio a la lucha: que haya un final, una intimidad, un rincón oscuro para mí. Quiero que Dios me olvide.

El poder de la imaginación nos hace infinitos.

Trata a una persona como es, y permanecerá como es. Trata a una persona como si estuviera donde podría estar y debería estar, y se convertirá en lo que podría y debería ser.

Siempre siento como que todo lo que hago es un proyecto de estudiante y nadie más lo sabe. Se me olvida en el momento en que otras personas lo verán.

Aquel que aprende debe sufrir. Y aún en nuestro sueño el dolor que no puede olvidar, cae gota a gota sobre el corazón y en nuestra propia desesperación, en contra nuestra voluntad, la sabiduría nos llega por la terrible gracia de Dios.