Nuestras vidas no quedan determinadas por lo que nos sucede, sino por cómo reaccionamos a lo que sucede, no por lo que la vida nos trae sino por la actitud que le llevamos a la vida.
En este mundo, con tu vida terrenal, estás debajo del cielo, de las estrellas y de los elementos, también debajo del infierno y de los demonios; todos reinan en ti y por encima de ti.