En la vida, puedes culpar a un montón de personas y puedes revolcarse en la autocompasión, o puedes levantarte a ti mismo y decir: 'Oye, tengo que ser responsable de mí mismo'.
Si el mal es inevitable, ¿cómo son los malvados responsables? No, ¿por qué los llamamos hombres malvados en lo absoluto? El mal es inevitable, pero también es remediable.
Al final del día, solo tú eres responsable de tu éxito y de tu fracaso. Y cuanto antes te des cuenta de ello, lo aceptes y lo integres a tu ética de trabajo, antes comenzarás a ser exitoso. Si sigues culpando a otros por no estar donde quieres estar, siempre serás un fracaso.
Vivimos en América. Vivimos en una sociedad libre donde somos capaces de tomar decisiones. Se trata de dar a individuos libertades y hacerlos responsables.
Para mí, el perdón y la compasión siempre están vinculados: ¿cómo hacemos responsables a las personas de delitos y, sin embargo, al mismo tiempo nos mantenemos en contacto con su humanidad lo suficiente como para creer en su capacidad de transformarse?