Frase de Muriel Rukeyser

El socialismo declara que usted me debe algo simplemente porque existo. El capitalismo, por el contrario, resulta en una especie de altruismo forzado por la realidad: puedo no desear ayudarte, puedes no agradarme, pero si no te brindo un producto o servicio que quieres, me moriré de hambre. El intercambio voluntario es más moral que la redistribución forzada.

Soy un espejo. Si eres genial conmigo, soy genial contigo, y comienza el intercambio. Lo que ves es lo que reflejas. Si no te gusta lo que ves, entonces has hecho algo. Si estoy distante, eso es porque tú lo estás.

Los ganadores reciben con los brazos abiertos trabajos duros. Les gusta la disciplina, el intercambio que están haciendo para ganar. Los perdedores, por el contrario, lo ven como un castigo. Y esa es la diferencia.

El simple hecho central más importante de un mercado libre es que no ocurre intercambio a menos que ambas partes se beneficien.