Los mejores años de tu vida son aquellos en los que decides que tus problemas son tuyos. No culpas ni a tu madre, ni a la ecología, ni al Presidente. Te das cuenta de que controlas tu propio destino.
El sueño americano es que cualquier hombre o mujer, a pesar de su origen, puede cambiar sus circunstancias y elevarse tan alto como su voluntad de trabajar.