Creo que la medicina moderna se ha convertido en un profeta que ofrece una vida libre de dolor. Es una tontería. Lo único que sé que verdaderamente sana a las personas es el amor incondicional.
Cada intento atrevido de hacer un gran cambio en las condiciones existentes, cada noble visión de nuevas posibilidades para la raza humana, ha sido etiquetado como utópico.