El sexismo de cierta forma nos predispone a ver las obras de los hombres como si fuesen más importante que la de las mujeres, y es un problema, supongo que, como escritores, tenemos que cambiar.
Sometido por el peso de los siglos se inclina hacia su azada y mira hacia el suelo, el vacío de las edades en su rostro y sobre su espalda la carga del mundo.