El mundo está hecho en su mayoria de los imbéciles y los tiranos naturales, seguros de sí mismos, fuertes en sus propias opiniones, nunca dudan de nada.
Se necesita una gran idea para atraer la atención de los consumidores y conseguir que compren su producto. A menos que su publicidad incluya una gran idea, pasará desapercibida. Dudo que una de cien campañas publicitarias contengan una buena idea.