Nuestras vidas no quedan determinadas por lo que nos sucede, sino por cómo reaccionamos a lo que sucede, no por lo que la vida nos trae sino por la actitud que le llevamos a la vida.
Si el dinero ayuda a un hombre a hacer el bien a los demás, entonces tiene algún valor; pero si no, es simplemente una masa de mal, y cuanto antes se deshaga de él, mejor.