La permanencia, la perseverancia y la persistencia a pesar de todos los obstáculos, desalientos e imposibilidades: Esto es lo que en todas las cosas distingue el alma fuerte de los débiles.
La esperanza definitivamente no es lo mismo que el optimismo. No es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, independientemente de cómo resulte.
Un buen carácter es la mejor lápida. Aquellos que te amaron y a quienes tú ayudaste te recordarán cuando las flores se hayan marchitado. Talla tu nombre en los corazones, no en el mármol.