Siempre consideré la Declaración de la Independencia un espectáculo teatral. Jefferson se quedó con todo el efecto escenográfico... y con toda la gloria de él.
Nuestras vidas no quedan determinadas por lo que nos sucede, sino por cómo reaccionamos a lo que sucede, no por lo que la vida nos trae sino por la actitud que le llevamos a la vida.