Frase de Julius Erving

El éxito es una consecuencia y no debe ser una meta.

Una meta es un sueño con una fecha límite.

Cuando es evidente que los objetivos no pueden alcanzarse, no ajuste las metas, ajuste los pasos.

Mi camino aún no se ha determinado. Viviré muchas más experiencias y pasaré muchos hitos más.

Es una sensación muy aleccionadora estar en el espacio y darse cuenta de que un factor de seguridad se determinó por el mas bajo postor en un contrato con el gobierno.

Debemos alejarnos de nuestra dependencia en combustibles fósiles, y me alegro de que GM haya invertido más de $1 billón en coches de hidrógeno para alcanzar esta meta.

En tiempos difíciles, algunos de nosotros vemos el proteger el clima como un lujo, pero eso es una cosmovisión anticuada del siglo veinte, de un tiempo cuando pensamos que la industrialización era la meta final, que los residuos significaban crecimiento y que la riqueza significaba una neblina gruesa de contaminación del aire.

Se ha dicho que la voz del pueblo es la voz de Dios; y, sin embargo, en general se ha citado y creído esta máxima, pero no es fiel al hecho. La gente es turbulenta y cambiante, rara vez juzgan o determinan lo que es correcto.

Los significados no son determinados por las situaciones, nosotros nos determinamos por los significados que les damos a las situaciones.

Dios que es eternamente completo, que dirige las estrellas, que es el maestro de los destinos, que eleva al hombre desde su humildad a sí mismo, que habla desde el cosmos a cada alma humana, es la manifestación más brillante de la meta de la perfección.