Si Jesucristo regresara hoy, él y yo nos pondríamos nuestros pantalones de pana marrón e iríamos a la tienda de jean más cercana y volcaríamos las góndolas de los denim azules.
Después de disponerme a refutar el cristianismo intelectualmente y no poder, llegué a la conclusión que la Biblia era verdadera y Jesucristo era el hijo de Dios.