Tenemos que rechazar cualquier política que se enfoque en las personas debido a su raza o religión. Esto no es una cuestión de política correcta. Se trata de entender lo que nos hace fuertes. El mundo nos respeta no sólo por nuestro arsenal; nos respeta por nuestra diversidad y nuestra apertura y la manera en que respetamos cada fe.
No vamos a tomar Arsenal a la ligera ni por un minuto, ya que mostraron en los dos partidos contra nosotros de la temporada pasada que pueden ser oponentes peligrosos si perdemos nuestra concentración por un momento.