Me he negado la entrada en los autobuses porque yo no pagaría mi tarifa en el frente y daría la vuelta a la puerta trasera para entrar. Esa era la costumbre si el autobús estaba lleno hasta el punto donde empezarían los pasajeros blancos a ocuparlo.
He vivido en muchas cosas - barcos, caravanas y autobuses. He estado sin hogar, no he tenido dinero: todo. Pero creo en la magia y en tener una visión. Los momentos difíciles me hicieron un guerrero. Trabajo duro.