No basta con querer algo. Tienes que estar hambriento de ello. Tu motivación debe ser absolutamente convincente para superar los obstáculos que siempre llegan invariablemente a tu camino.
Tenía éxito y disfrutaba siendo modelo, pero llegó un punto en el que me sentí como si ya hubiera hecho todo eso. Quería algo que me inspira y me desafiara. Necesitaba algo que requieriera más creatividad. Empecé a escribir y empecé a hacer audiciones. Ya no bastaba con simplemente posar ante la cámara.
En una novela, por otra parte, no basta con describir las habitaciones, sino la ropa, los personajes y lo que ellos están pensando. Es un proceso con mucha más profundidad.
Que nadie confíe de forma tan entera en la prudencia natural de modo que se convenza a sí mismo de que bastará para guiarlo sin la ayuda de la experiencia.
Si estás casado y tienes una esposa, y realmente amas a tu esposa, ¿basta con decirle a tu esposa que la amas el día que te casas? ¿O deberías decírselo cada día cuando te despiertas y en cada oportunidad? Así es como me siento respecto a mi relación con Jesucristo que es lo más importante en mi vida.